Crítica comparada de "Calígula" y "Los Justos" de Albert Camus


En ocasiones a un hombre le sucede algo. En ocasiones todo el mundo cambia porque cambia un solo hombre. En un momento de silencio, en un instante cuando está solo y descubre ante él, el abismo y el vacío.
Para comprender a Calígula hay que abrir bien los ojos y la mente. Si no encuentras respuestas ante la obra de Camus, es que no te has hecho las preguntas adecuadas. Calígula da soluciones ante la vida y las aplica con la fuerza y convicción necesarias.

Un anhelo imposible, tras el detonante de una muerte cercana(un amor), desata una oleada de razonamientos encadenados (mas próximos a la experiencia que a la abstracción). Como el sabio que baja de la montaña con la verdad tras un intenso retiro, Calígula sabe que el hombre desea lo imposible (lo que no es de este mundo) y ante la expectativa de una muerte infeliz  solo queda un camino con sentido, el camino de la verdad, de lo imposible.

Ahora Calígula tiene el poder y la verdad, y lo mas importante, la voluntad ya no está doblegada ante lo imposible. Por lo tanto se hará posible lo que no lo es.

Es curioso como en el fondo de su filosofía le mueve una razón, un motivo, por lo tanto en su inicio no se aleja de la lógica racional, otra cosa es que a raíz de este fundamento desarrolle una espontaneidad irracional forjada en una libertad única e implacable.

En cuanto a la libertad cabe señalar varias cosas. Como se dice en el propio libro, “siempre se es libre a expensas de otro”, otra manera de verlo es que la libertad termina donde empieza la del otro, con lo cual solo puede haber (y en el libro lo hay) un hombre libre, este es Calígula, todos los demás están a merced de su juicio y voluntad. La libertad que no termina de un solo hombre elimina la libertad del resto, que como si fuera un dios configura un determinismo cuyo centro es su persona y su voluntad.

El sufrimiento se presenta bajo diversos modos, mientras que en unos el azote de la voluntad de Calígula es físicamente insoportable, para otros es la destrucción del mundo psicológico y mas concretamente la desoladora visión del mundo que el protagonista proclama.

Una de las mayores ambigüedades, no faltas de sentido, que presenta la obra y especialmente el personaje de Calígula es la que aparece al observar a un emperador que ante su aparente falta de razón, sufre al comprender su irrealizable proyecto. Vemos un personaje con una sensibilidad superior, que percibe claramente el mundo que le rodea, mientras va desgranando la libertad mediante imposibles ordenes y a costa en todo caso de la libertad del resto. Esto es importante, hay que apuntar, que para Calígula, su deseo es el centro, solo existe él y el resto, siempre subordinado a su causa.

En todo caso para sufrir del modo en que lo hace el protagonista, es causa primera el conocer la naturaleza humana y sus limitaciones, quizá es por esto que comprende tan bien las ordenes que dicta y sobre todo, cuando puede tomarse mas libertades, sin que los secundarios terminen explotando. Este juego con el límite de las pasiones y del aguante psicológico es una de las características más destacables de la obra, que consigue incomodar y sorprender, lo que obliga a pensar y plantearse preguntas, la primera es sin duda el porqué.

Es evidente que este hombre ejerce una notable influencia sobre todo lo que le rodea, y desde este punto de vista es único y diferente, el que obligue a pensar nos lleva a una reflexión curiosa, parece que la percepción mas nítida se consigue a raíz de una atención constante cuyo fundamento es el dolor, o lo que es lo mismo, si te acomodas pierdes visión y con ello se pierde aquello que hace diferente al hombre, que es su capacidad de pensar. 

Esta presión consciente que continua hasta el final de la obra tiene también una finalidad para con los personajes, Calígula quiere enseñar su radical modo de ver la vida, y para ello solo puede practicarla, algunos de entre los personajes comprenden el sufrimiento de Calígula, y con ello comprenden gran parte de su destino y de su lucha.

Destaca a mi parecer la escena catorce del acto segundo, aquella en que Calígula esta hablando con el joven Escipión, escritor de poesía; tras la tensión habitual y a través de conflictos interiores nos adentramos en ambos personajes, que al llegar a un momento cumbre, en que se complementan en el recitar de un poema. Vemos que ambos tienen una profunda compresión de la naturaleza, (de lo que se sorprende Escipión). Este descubrimiento incita a pensar que el camino de la sensibilidad, y en gran medida el del arte, se puede recorrer por diversos caminos, (generalmente son caminos extremos)

Son caminos que llevan a una comprensión  profunda y un estado más despierto del ser, de la consciencia. “En nuestro corazón arde la misma llama” dice el poeta. Sin ninguna duda esta nueva sensibilidad alcanzara nuevas cotas de placer y sufrimiento, que como las caras de una misma moneda será lanzada por el protagonista para ver cual es el destino.

Aparece reflejado en el protagonista con la forma de su voluntad y de forma esporádica la dualidad entre el deseo de creación, ya sea con forma de poesía o de obra de arte, y el deseo de destrucción o de posesión, con forma de muerte, de riquezas...Para  Calígula cualquier acto carece de un punto de vista moral, lo que lo lleva a considerar a todos como iguales. Es decir cualquier acto tiene el mismo valor que otro, pues ambos han sido producidos por el mismo impulso creativo y esporádico, esto es lo que amenaza la estabilidad del común de los hombres, y esto es por lo que sufren, por que quieren seguridad, porque la necesitan para vivir, falsamente si se quiere, pero falsamente felices. El influjo hipnótico de Calígula seduce a alguno y hace pensar a todos, por eso se le odia, y por ello debe morir.

Una de las características de el sufrimiento o el dolor que no se apreciaba demasiado en el pasado y ahora (casi) ni se plantea por absurdo, es su valor útil. Con esto quiero decir que el sufrimiento tiene ciertas virtudes que apenas se aprecian, el sufrimiento es el mejor maestro,(esto lo sabe bien Calígula),es una forma de percepción que hay que ejercitar para saber apreciar, expande los sentidos y agudiza la percepción, pues en la naturaleza humana está todavía un animal primitivo que reacciona ante la adversidad, y reacciona con unas facultades que pocos animales poseen y ninguno tan desarrolladas. Reacciona con la astucia, el valor y si se tercia, la crueldad.

Si nos planteamos el hecho de que Calígula posea tal poder, entramos en al ámbito de la política, donde el emperador romano era la máxima autoridad, que podía ejercer la fuerza o los impuestos como el juzgase más apropiado. La legitimación de su autoridad, viene dada a medias por el pueblo(mas por el senado) y por la posesión de un ejército, ya sea su propia guardia pretoriana o el ejército de campo. 

Parece que, para hacerse cargo de tal responsabilidad, le educaron con esmero, y toda su vida se seguía de cerca por los senadores que al final sufrieron por su desdicha. Sin duda el sufrimiento ante la muerte es el factor que desencadena toda la trama, la misma muerte que existe en nuestro mundo(no literario) y que en la cultura y sociedad actual se aleja y no se quiere tener cerca, ni se trata como algo inherente a lo humano.

La muerte es inevitable, pero hoy en día se tiene como algo perdido en un futuro desconocido que no se plantea ni se teme. La muerte, la enfermedad y la vejez, son las formas de sufrimiento que hicieron cambiar a Siddarta Gautama , éste tomo un camino para superarlo y Calígula tomó otro. Son dos caminos para superar el dolor, dos formas de plantearse la vida, antagónicas si se quiere, pero que repercuten en todo y todos los que les rodean.

El otro libro que propone una reflexión en torno al sufrimiento y la libertad se trata de “Los justos” del mismo autor Albert Camus. Se desarrolla en la Rusia zarista, en una época de turbulencias, donde se perfilaba el futuro del país a base de atentados. La obra se desarrolla en el piso de terroristas que bajo el mando de el partido cometen atentados en nombre de la libertad y el bien del pueblo ruso.

Al leer este libro me he dado cuenta de algo, o mejor dicho he tomado conciencia de la enorme manipulación social en la que estamos inmersos(y mas concretamente en la sociedad española).Con esta manipulación me refiero a lo siguiente, que los valores humanos que se forjaban desde principios de siglo, y que tomaron forma en la declaración de los derechos humanos, se han impuesto como una dictadura de los valores.

Como siempre, retorno a la raíz del problema y, me planteo cual es la verdadera objetividad. Creo que todos los ensayos debieran comenzar por esto. Al llegar a este punto quedan pocas salidas a la razón .Una de ellas es aceptar el absurdo, o tomar como arje la mutabilidad, el cambio, pero esto no da pie a ningún tipo de sociedad tal y como la conocemos ahora, y en cualquier caso estamos inmersos en una corriente de historia y pensamiento de la que no podemos escapar. 

Pues bien tomaremos como recto aquello que sea práctico y lógico, pero con las reservas de un espíritu que es sabedor de la relatividad que rodea la existencia y cauto a la vez que rectificador. A la manipulación a la que me refería en un principio tenia miras mas discretas, pero creo positivo siempre el hacer un inciso que despierte a la vez que renueve.

 En la actualidad, los medios nos dan la realidad que se toma (generalmente como cierta) y todo lo que escapa a ellos no existe por ignorarse. Al introducirme en la dinámica de la obra, aprecie un rechazo instintivo y casi visceral a lo que allí se tramaba ¿Por qué? Pues bien la corriente social que está plenamente vigente ha condicionado una respuesta rápida y fácil ante el problema del terrorismo.(Me alejaría mucho del tema si intentase ganar en profundidad en casos concretos, por lo que reduciré a principios en lo que en un principio conlleva numerosos factores de importancia evidente. 

Sintetizaré como lo hacen los periodistas, es decir eliminando indiscriminadamente.) Alejándome de la visceralidad inicial, me gustaría introducir un par de factores mas para montar el puzzle que formará la base de mi análisis.

Nos encontramos en un momento ideal para analizar la justificación terrorista dada la fiebre antiterrorista que recorre el planeta(creo que no hace falta recordar nada más). También decir que si hay que hablar de libertad, deberíamos empezar, por la auténtica libertad, que es la del pensamiento, que en una sociedad que se torna monocultural y homogénea(no plural) no se da. Aprender a pensar con libertad sería motivo suficiente para estudiar antropología filosófica.

En primer lugar habría que definir que es una acción terrorista, y hacer esto conlleva en si mismo una condena o una aprobación. Puesto que consideramos a una acción de este tipo, tanto acciones contra cuerpos militares como contra civiles. Entonces ¿cual es la raíz de tales actos? Quizás se trate de la premeditación, el ocultamiento intencionado...pero esto ¿no está justificado ante la escasez de medios y la inferioridad numérica? ¿Son terroristas las acciones militares? 

Es como parece un tema de una ambigüedad pasmosa. Y si ya de por si es contradictorio, hay que añadir la reflexión en torno a la legitimación de tales actos. Defensa propia, venganza, amor, ideales, religión, moral, orden, odio...El fin del terrorismo plantea cuestiones en torno a los pasos a dar, las pautas a seguir, los medios.

¿Justifica o es necesario justificar un asesinato? O aún más, ¿ante quien hay que justificar estas acciones? Es evidente que cualquier respuesta en uno u otro sentido lleva implícita una carga subjetiva de la que no se puede desprender. Parece por tanto un tema que no puede tratar la lógica en bruto y requiere de la intuición y la sensibilidad propias de la literatura. 

En cualquier caso que el fin justifique o no los medios depende de la importancia que adquieran unos u otros. Qué es mas importante, el fin, o los medios. Qué es mas importante, la libertad o como conseguirla; llegar o el camino que has recorrido. ¿El fin está subordinado a los medios o viceversa? Si la balanza se inclina en favor del fin último, se reniega de cualquier justificación más; la violencia está subordinada entonces a la causa. Si por el contrario la importancia real está en el cómo, el terrorismo no tiene razón de ser, pues es de mayor relevancia una muerte, que la consecución de un ideal(causa). 

En general la actual sociedad, aboga por este último camino, pero sin embargo, se encuentran contadas opiniones, que censuren ,o acaso se quejen de, por poner un ejemplo(sacado de contexto), el asesinato de Carrero Blanco, (operación ogro) que es mas un episodio oscuro que no se quiere recordar. Es fácil hablar desde un pedestal en el llamado “estado de bienestar”, pero ante situaciones límite, ¿como no justificar soluciones límite? 

 Esto lleva a pensar que, en cualquier caso de los que se pueda citar, el contexto juega un papel de primera línea, que no se debe evitar. Parece que solo el paso del tiempo, y con ello la historia, legitima en mayor o menor medida las acciones del pasado. En definitiva, aceptado si resultó práctico, y rechazado, si no dio paso a un cambio. Esto mismo, se puede enfocar desde una perspectiva objetiva o subjetiva, es decir, cabe plantearse el si una justificación personal, es o debe ser objetiva para el conjunto o por el contrario, basta el propio convencimiento y nada más. El comprender una causa, no implica la aceptación de los medios con que llevarla a cabo, simplemente la capacidad para entender todos los puntos de vista.

En el acto terrorista esta impregnado de sufrimiento. Tanto por las causas como por los efectos que estos producen, el terrorismo es centro de convergencia de sufrimientos que en el libro tiene por un lado la salida del perdón, que la gran duquesa ofrece sin reparos a Kaliayev, y por otro la deshumanización que conlleva el continuar atentando. 

Algunos de los personajes de la obra están vacíos en el sentido de la sensibilidad. Creo necesario apuntar que estos personajes han alcanzado un estado de desnudez en el sentido humanístico ante la convergencia de una serie de factores que se suman en un sufrimiento, tanto físico como psicológico, que rebasa su resistencia. Llegados a esta punto únicamente mediante la sublimación de la idea se le puede dar sentido a su vida, y afrontar casi con orgullo las penalidades que siguen llegando. El espíritu de sacrificio por una causa o idea que adopta la categoría de razón y sentido de la vida, es la cúspide que todo terrorista falto ya de cualquier otro fin que su perpetuación como símbolo eterno.


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