En la evolución
de los géneros se superponen las gestaciones que comienzan con la seriedad. A
este género serio, se le van añadiendo y solidificando capas, pautas, elementos
concretos que conforman un estilo y unas estructuras que pasan a ser clásicas.
A este clasicismo
se superpone el humor que aviva, usa, renueva y se fortalece del género
inicial. Tras ello, este novedoso estilo de humor sobre seriedad se asienta. Una
vez se ha vuelto clásico comienza otra vez el ciclo, ahora generando unas
pautas que contienen la seriedad y el humor rodeados por una diferente seriedad.
Las mezclas
funcionan a todos los niveles. En el punto actual, las obras que alcanzan el
auténtico estado de post-modernidad, son aquellas en las que puede realizarse
una triple lectura, seriedad, humor y comprensión de ambas. Host. La princesa
prometida. Scream. Los goonies. Starship Troopers. El día de la bestia. Pulp
Fiction. Y algunas producciones publicitarias.
Y es que las
estructuras post-modernas siguen teniendo un gran atractivo. Son narraciones
aleatorias, repetitivas teniendo o no relación directa.
Suelen
confundirse la complejidad, la evolución de una expresión artística con su
mayor eficacia o mejor calidad. Sin embargo, obras toscas creadas en épocas
remotas pueden y alcanzan más al receptor que otras supuestamente adelantadas o
actuales.
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