El Personaje I

Es esencial y lo he estado posponiendo por un legítimo motivo: No se me da especialmente bien. No me gusta. Yo soy más de estructura, y sin embargo, el personaje es el origen de la historia, en torno al cual deben crecer el resto de elementos.

Sin personaje puede darse narración, no es necesario un único personaje sobre el que gire toda la trama, ni siquiera es necesario un personaje (“Koyaaniskatsi”) pero es muy gratificante que exista y que la historia recaiga en sus andaduras. El espectador, el jugador (de videojuegos, sí) o el lector, agradecen que sigamos a un sujeto en sus situaciones, aventuras y percances.

En este sentido, todo personaje es su conflicto y cuanta más tensión exista entre sujeto y conflicto, mejor.

En el fondo, el ser humano tiene pocas necesidades: Alimento, ropa, seguridad, dignidad…
Y si las necesidades son limitadas los deseos son legión: Sexo, dinero, poder, fama… Fortuna y gloria Indi, fortuna y gloria
“El deseo es el origen del sufrimiento” como bien decían Buda o Yoda (Para el caso el mismo icono) y el origen también del carácter.

En cualquier caso, tanto por su confrontación con situaciones o deseos de otros, como por ser una ambición dañina en si misma, el deseo en un personaje no tiene precio: nos aporta un conflicto.

Como decía Heráclito “El carácter es el destino”

1 comentario:

Natalí dijo...

Gracias por esta información.

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