Análisis de "El abuelo" de Galdós


Toda la trama de EL ABUELO  se basa en 4 personajes, el conde, la condesa y las dos niñas. El conde de Albrit trata de descubrir cual de las dos niñas es ilegítima y en un principio se basa en los caracteres.

Así desde un primer momento Galdós al describir a las niñas ya tiene en cuenta este futuro detalle y al describir a las niñas lo hace resaltando sus muchos puntos en común llegando incluso a decir que mucha gente las confunde con gemelas.

Hay, sin embargo, puntos que las diferencian claramente, desde un principio se ve como Nell  es más responsable, muestra mas interés por el estudio. Dolly, sin embargo, tiene una personalidad mas fuerte, se deja influir menos, quiere estar con su abuelo y acaba fugándose para ir con él.

Son ellas el elemento principal para que este argumento se desarrolle, representan el dilema entre el honor y la pureza de raza o el amor, que encarna el protagonista principal (el abuelo) y la obra en si. 

Sus nombres son también indicativo de lo que pasara a lo largo de la obra, Leonor y Dorotea son los originales pero su madre las llama con los diminutivos ingleses Nell y Dolly y así las llaman en Madrid y en Jerusa (según la obra) quizá el empleo de los diminutivos se use para resaltar la juventud de estos personajes que, aún así, van creciendo a lo largo de la obra, al principio juegan alegremente en el bosque, no quieren estudiar etc. y al final se hacen mas responsables, como conocedoras del problema entre su madre y su abuelo y cada una toma su decisión acatando todas sus consecuencias.

Pero en los propios diminutivos parece haber cierta intencionalidad:
la preferida del Conde, la supuesta heredera auténtica durante mas tiempo a lo largo de la obra es Dolly (en ingles muñequita) se muestra más tierna, mas niña y acaba yéndose con el abuelo, sin embargo, Nell (el nombre, no cabe duda, es más frío), que acaba resultando la verdadera, desde que el abuelo la supone falsa y la comienza a despreciar se muestra mas distante, como si se hubiera independizado del amor de su abuelo con el desengaño.

Así al final cuando se descubren totalmente sus personalidades, con las que Galdós va jugando durante toda la obra, intercambiándolas, y confundiendo totalmente al abuelo y a fin de cuentas al lector, acaban siendo lo contrario de lo que se espera, Nell se parece mas a su madre, le atrae la vida en la sociedad aristocrática, es menos emotiva (al final se acerca a su abuelo y le aconseja que se encierre en el monasterio de Zaratán) y al final cuando acepta de buen grado el matrimonio que le propone su madre con un desconocido demuestra su mentalidad adulta, sin embargo, Dolly con su personalidad tierna y amorosa, acaba queriendo a su abuelo mas que a su madre y prefiere defenderle

Un elemento importante de la obra es la afición de Nell por la pintura que desencadena el hecho de que sea considerada bastarda por su abuelo, este elemento discordante con las muestras de bondad y nobleza de una y de otra a lo largo de la obra que hacen  que el abuelo se decante por una y por otra alternativamente.

EL MÉDICO y EL CURA

El Médico (Don Salvador Angulo), la primera vez que aparece en la obra es descrito como: ”joven pequeñito de conjunto simpático y mirar inteligente” cuando va a ver al conde la primera vez según la obra “viene de levita y sombrero de copa, el cual revela en su forma de ser  prenda de respeto, usada tan solo de año en año en ocasiones muy especiales”. Forma pareja con el cura y parecen dos amigos inseparables, representa la clase media-alta de la sociedad de Jerusa, los dos son supuestos amigos del Conde pero según se suceden los acontecimientos se demuestra que están mas interesados en manipularle que en su amistad, como harán cuando pretenden encerrarle en Zaratán. Siempre están alrededor del Conde y parecen querer entretenerle, se muestran interesados en los asuntos referentes a la condesa. Mas bien parecen enviados de la condesa para controlar al conde.

En la primera aparición del medico, se hace notar que ha sido el conde el que le ha pagado la carrera, quizás para señalar una vez mas que todos están de alguna manera en deuda con él.

El medico parece en la obra la representación de la ciencia en Jerusa, es el que más sabe de esos temas pero no parece haber tenido mucho éxito, a pesar de que el cura dice que es muy notable en su trabajo.

En cura por otra parte representa una critica a la iglesia, Galdós los describe como un “hombrachón de buen año, de aventajadas dimensiones y enormemente barrigudo, sin carecer por eso de cierta agilidad y soltura de miembros. Su cara es arrebolada, su boca risueña, su nariz como un pico de garbanzo, sus ojillos pillines...” parece el típico hombre de vida mas que sana y existencia relajada, bastante contrario, por ejemplo al prior del monasterio de Zaratán que parece mas entregado a los temas espirituales, el cura, sin embargo, a lo largo de la obra no se preocupa demasiado por los asuntos eclesiásticos y cuando lo hace es solo para formalidades, gusta mas de la buena comida el buen vino y los asuntos entre Lucrecia y el conde. Según el libro siempre a bien vestido con su sotana impecable, lo que también da muestras que no tenía dificultades económicas. Es un personaje respetado en todo el pueblo y pese a su supuesta religiosidad no se diferencia en casi nada del resto. 

LA CONDESA

“Es mujer hermosa,  de treinta y cuatro años, del tipo comúnmente llamado interesante, mezcla feliz de belleza dulzura y melancolía: castaño el cabello el rostro alabastrado, de un perfil elegante precioso modelo de raza anglosajona recriada en América...”

en este principio ya se resaltan dos cosas que es bella y que es extranjera, es un personaje un tanto oscuro, no conocemos su pasado, que apenas se vislumbra por los cotilleos que circulan por el pueblo, durante mucho tiempo en la obra aparece como algo distante, esta lejos pero no sabemos que hace, todo su comportamiento crea, cuanto menos intriga. Por otro lado una de las cosas más importantes, refiriéndose a ella, es su sórdido pasado, del que tenemos sólo los datos justos.

Aunque al final se acaba arrepintiéndose, se nos presenta como un personaje bastante atacado, en su intención moralizante, Galdós arremete contra ella y la relajación moral de la clase aristocrática que representa. Se muestra también despreocupada con sus hijas, primero tiene que resolver sus problemas o solucionar sus asuntos, al final incluso no le importa que una de ellas se quede con su abuelo, solo las quiere para que su cariño cure las heridas.

Por otro lado es muy poderosa en Jerusa y de algún modo sucede al conde, todos la respetan o la temen y por ello no se atreven a atacarla por su mala fama.

El conde la odia porque le culpa de la muerte de su hijo, con el que estaba casado, aparte de la infidelidad que la caracterizo durante su matrimonio que trajo consigo la hija espuria que busca desesperadamente el conde. Los enfrentamientos entre el conde y Lucrecia son muy duros y este la desprecia y le recuerda constantemente sus errores intentando que en un momento de desesperación le diga la verdad que ansía saber.

Es por  esto un personaje muy maltratado y atacado en la obra y sólo al final cuando se arrepiente de sus errores y deja que Dolly se vaya con el Abuelo parece que se alivia la tensión que le rodeaba  y todo queda en paz.

Comparándola con el Abuelo, es también orgullosa, consciente de su poder, de la influencia que tiene y consciente de que se tiene que hacer respetar.

VENANCIO Y GREGORIA

Venancio y Gregoria, son los dueños de La Pardina, donde se hospeda el Conde. Venancio, fue antiguo colono antes que propietario, como especifica el autor, lo que recuerda su origen humilde, en cierto modo parecido al del alcalde. Según Galdós, "Son marido y mujer, de más de cincuenta años, ambos regordetes y de talla corta, de cariz saludable, coloración sanguínea y mirar expresivo. 

Pertenecen a la clase ordinaria que ha sabido ganar con paciencia sordidez y astucia una holgada posición y descansa en la indiferencia pasional y la santa ignorancia de los grandes problemas de la vida. El rostro de ella es como una manzana y el de él como una pera de las de la piel empañada y pecosa (...) se aman por rutina y  apenas se dan cuenta de su felicidad  que es un bienestar amasado en la sosería metódica y sin accidentes...”

Son, por tanto, dos personajes humildes y sin preocupaciones que se dedican a lo suyo simplemente y sin complicaciones, sencillos y despreocupados, atrapados por la rutina, rutina que rompe la llegada del conde que incomoda constantemente a ambos con su soberbia y su pretensión de ser servido constantemente, incapaz de aceptar su actual situación.

Están al cargo de las hijas de Lucrecia a la que tienen gran respeto, son ambiciosos y aunque se han enriquecido parcialmente siguen igual de pobre en su interior.

Venancio se enfrentara varias veces con el conde, llegando hasta la agresión por parte del abuelo. Al final, tras descuidar los cuidados que el conde espera, ante la indignación e las dos niñas, el conde se acabara marchando.

La humillación que sufre el conde a lo largo de la obra por su gloria marchita, no tendría sentido sin estos dos personajes. Mediante ellos Galdós demuestra la dificultad de asimilar una caída de clase social. El pueblo, sin embargo, les apoya, como se ve en la actitud del cura y el medico. Hay una cierta relación entre Gregoria y Consuelo, ambas son igual de curiosas y de cotillas. El lenguaje de ambos es popular lo que refleja su origen humilde.

EL ALCALDE

Galdós lo describe como un señor macizo sanote y jovial que intenta parecer brutote, de origen humildísimo pero que trabajando honradamente acaba siendo rico y millonario por una herencia.

En la obra se nos muestra a un personaje de baja cultura, casi pueblerino pero que no se avergüenza de ello y en muchos casos lo utiliza como excusa para decir lo que piensa sin reparos, esta muy orgulloso de la posición que ha conseguido gracias a su duro trabajo y en ocasiones se lo recuerda al conde cuando este en uno de sus ataques de soberbia marchita, hace alusión a su humilde pasado.

El Alcalde se hizo rico trabajado y millonario por una herencia (es un dato cuanto menos curioso que su apellido sea Monedero) parece que junto con Venancio es uno de los personajes destinado a recordar al conde su pobreza actual pues sus vidas han recorrido trayectorias opuestas, aunque el conde en ocasiones se ríe de su empresa de fideos, que le ha dado la fortuna, e incluso cuestiona su honradez poniendo en entredicho la calidad de su mercancía.

EL PRIOR DE LOS JERÓNIMOS

Es el encargado de la reclusión del conde en el convento de Zaratán, es un hombre pacífico pero su fortaleza y quizás su nombre (Padre Maroto) señalan su tendencia autoritaria.

Aunque vive en el monasterio esta influido por los personajes de Jerusa pues actúa de acuerdo con su voluntad y como herramienta suya cuando se convierte en el instrumento del encierro.

Uno de los momentos más tensos de la novela se desarrolla en el convento  cuando intentan recluir por la fuerza al conde en un choque en el que se demuestra que nadie es capaz de enfrentarse a él y en el que al final sale a la superficie la buena voluntad o quizá el miedo de los monjes.


Parte de teresa 

CONDE DE ALBRIT

Don Rodrigo de Arista-Potestad.
Señor de Jerusa y de Polan.
El abuelo.

El abuelo ( título designado por el propio autor para nombrar su obra) es el protagonista de la novela, es el personaje principal. Por este motivo Benito Pérez Galdós refleja en él todos los valores que quiere resaltar a lo largo de su obra. En torno a este personaje van a girar todos los demás, es el lazo de unión del resto de los personajes.

La descripción  del Conde la realiza Galdós al comienzo de la novela, en la escena IV de la Jornada primera. “Es un hermoso y noble anciano de luenga barba y corpulenta figura, ligeramente encorvado. Revela la ruina y acabamiento de una personalidad ilustre”. Incluso en esta escena cuando las nietas lo ven , no lo reconocen y  lo confunden con un mendigo. Aquí podemos ver la pobreza en la que ha caído el anciano. Ha pasado de ser rico y respetable a ser pobre y que lo traten como tal. Le cuesta enormemente asimilarlo, sobretodo se ve en sus relaciones con la mayoría de los personajes, como con Gregoria y Venancio, sus antiguos criados, a los que el Conde no puede evitar dar órdenes. Pone sus principios por encima de cualquier persona hasta el punto en el que nadie puede convencerlo, solo pueden las circunstancias.

Se trata de un hombre mayor, nostálgico, que revive constantemente el pasado y tiene una antigua y estricta escala de valores estando a la cabeza el honor familiar. Es también honrado, orgulloso, con un fuerte temperamento,  testarudo, un poco vengativo, sincero, directo, etc. Pero, desde luego, Galdós consigue que lo acabemos cogiendo cariño y a su vez algo de lástima,  que lo comprendamos acercándonos  sus sentimientos y emociones.

Los demás personajes lo toman en muchas ocasiones por loco, el abuelo se relaciona con el Quijote de Cervantes, e incluso P.Galdós hace alusión a esta semejanza en la novela.

La obsesión o deseo del Conde es saber cuál de las dos niñas de Lucrecia tiene su sangre, cuál de las dos es la pura y cuál es la que deshonra a su familia. Esta duda nos intriga constantemente en la obra hasta el final de ella. En el fondo termina queriendo a las dos pero se acaba quedando con Dolly, que es la nieta “falsa”, pero para él la más buena y cariñosa.

El Conde posee unos principios que parecen que pertenecen a una época pasada, pero se acaba amoldando a la actual para conseguir y encontrar su felicidad. Tiene en su interior una constante contradicción entre esos valores tradicionales y los actuales, entre la apariencia y la verdad, entre el cariño y la amenaza del deshonor. Pero va a ser el amor el que va a vencer a todos los demás valores, esto lo entrevemos en las líneas de P.Galdós. También el autor a través de este personaje va a criticar la importancia que tiene en la sociedad la riqueza material para poder respetar y ser respetado.

El anciano representa una figura trágica y lamentable. Su ceguera es simbólica (solo ve aquello que quiere o que él considera grande), igual que es simbólico el nombre despectivo con el que le nombran los demás personajes debido al miedo que le tienen: tigre, león...Y a este tigre lo quieren encerrar, algo que no consiguen durante la obra. Su relación con Lucrecia es muy tensa y dura, aunque al final flota un ambiente de perdón y cariño. Con los demás personajes tampoco tiene buena relación exceptuando las niñas, la Marqueza y Don Pío, con el que tiene el tema de la vejez en común y con el que comparte la mayoría de sus más íntimos pensamientos y sentimientos.

CONSUELO

Viuda rica, chismosa, hipócrita, indiscreta, etc. Entra en la vida y en la intimidad de los demás personajes y para ella es una forma de ganar la vida, un tipo de negocio. Es muy manipuladora ( un claro ejemplo es cuando al final de la obra persuade a Nell para que convenza al Conde de que el mejor sitio donde puede estar es encerrado en Zaratán).

Es el centro de información y de opinión de todos los chismorreos. Por ello es una mujer muy curiosa y preguntona, a la que la avergüenzan muy pocas cosas, un personaje muy directo, superficial, lleno de envidia y pendiente de la reputación y del qué dirán.

Según el propio personaje “ la curiosidad es hija de Dios y de la curiosidad nace la historia y la ciencia” y también “es muy discreta y no le gusta meterse en vidas ajenas”. Pero en realidad para ella no saber la vida o actos de los demás es una ofensa y por ello tiene espías por todas partes.

Situándonos en el interior del personaje, podríamos afirmar que actúa así debido a que le encanta ser el centro de atención y a que no encuentra otro modo de emplear su tiempo libre, de esta forma se mantiene distraído.

Su relación con los demás personajes es muy parecida ya que a todo el mundo critica igual y por ello no se puede hablar claramente de que tenga amistad con alguno de ellos. Sí tiene un mayor acercamiento a la alcandesa ya que a ésta también la interesan los chismes, es una de sus mejores “clientas”. Consuelo se asemeja bastante a Senén, los dos se basan en el chantaje para conseguir sus propios intereses.

Galdós refleja y critica a través de este personaje secundario la parte superficial de la sociedad.


LA ALCALDESA

Su nombre es Vicenta, mujer del alcalde y , al contrario que su marido, pretende emplear siempre un lenguaje extremadamente fino ser políticamente correcta.

Galdós la describe en la escena II de la jornada segunda como una señora enjuta y menudita, con intención de parecer fina en todos sus actos, elegante.

Intenta o aparenta ser honrada y discreta pero la encantan los chismorreos y la puede la curiosidad, ésta la sacia mediante Consuelito, por ello tiene una buena relación con este personaje.

Respeta y alaba a su marido. A Lucrecia también la respeta aparentemente, y en cierto modo la admira y piropea.

Galdós quiere representar a través de ella la aristocracia con orígenes pobres y humildes, en este sentido este personaje se relaciona claramente con Venancio y Gregoria.

DON PÍO CORONADO


Profesor de las niñas Nell y Dolly, se encarga de la educación de ambas, pero su excesiva bondad le impide imponerse y por lo tanto las niñas no aprenden casi nunca las lecciones.

La característica esencial de este personaje y lo que ha querido transmitir Galdós es la bondad, y como comenta en un diálogo con el Conde, la bondad siembra maldades. Se siente desgraciado, viejo, inútil, sin carácter...y por ello ni sus hijas le tienen respeto y le maltratan.

Por su bondad hace lo que los demás quieren que haga, y en cierta forma tiene miedo a los demás personajes. Es muy sumiso y obediente.

No tiene carácter, lo reconoce. Y la bondad le ha llenado de desgracias que culminan en su deseo de perder la vida, de suicidarse con la ayuda del Conde porque ni siquiera él solo tiene valor para decidirse en ese último momento. Quiere así conseguir la paz e ir al lugar que le corresponde, el cielo, porque hasta él mismo se considera un ángel.

Es tan bueno que es incapaz de desobedecer y por este motivo casi nunca decide por sí mismo, y cuando decide no puede imponerse. Debido a esto, el final no es trágico y Don Pío no termina arrogándose al mar, porque obedece al Conde. No puede hacer lo que le place, es un hombre sin valor ni coraje, sin decisión.

Representa la bondad más pura y  solitaria. El autor  da bastante importancia a este personaje, incluso puede que sea el más importante después del protagonista. Es su personaje “apoyo” en esta obra. La novela finaliza con una frase suya que hace pensar bastante al lector: “el mal..¿es el bien?”. Representa la eterna pregunta que acecha al individuo entre el bien y el mal.

LA MARQUEZA

Viuda campesina pobre. Las niñas ( Nell y Dolly) la llaman cariñosamente “ tía Marqueza” y nombran su “casucha” momentos antes de que el personaje entre en escena. Es notable lo pobre y humilde que es su vivienda y Galdós nos lo presenta en la descripción al comienzo de la escena IX de la jornada tercera.

Es una mujer llena de nostalgia por la muerte de su marido y por la distancia que la separa de sus hijos. Según el mismo personaje no tiene nada que ofrecer mas que palabras tristes, en este aspecto puede relacionarse este personaje con el protagonista, al cual demuestra un admirable respeto y admiración. También muestra mucho cariño a las niñas y éste es recíproco.

La Marqueza se siente vieja y triste, admira la juventud y belleza y en ocasiones, resulta algo filosófica. Podríamos afirmar que Galdós ha creado este personaje para sintetizar en una misma personalidad humildad, pobreza, nostalgia, bondad..., es decir, para reflejar en cierta forma la vejez y pobreza más pura.

SENÉN

Criado que fue de la casa Laín; después empleado. Hombre ambicioso, elegante, de falsa humildad, de aparente discreción, hipócrita, testarudo, caradura, en el fondo lleno de cobardía. Aparenta constantemente ser risueño y galante, todo un caballero por fuera.


El mayor propósito de este personaje es ir ascendiendo de status social, lo hace y lo consigue mediante el chantaje, es decir, con formas sucias. Senén cuida mucho su lenguaje con la intención de parecer fino y aristócrata. Galdós lo crea para hacer una crítica a esa parte de la sociedad que intenta ser aristócrata pero que en realidad no es noble, sino sucia. Este personaje aparenta ser lo que no es con sus angustiosos e insoportables perfumes y con su elegante vestimenta. El autor introduce también este personaje clave para criticar el egoísmo y el interés personal de algunos individuos.

Representa la aparente riqueza por fuera y la mayor pobreza espiritual, por dentro. La relación con los demás personajes se mueve por los intereses, a favor de sus propios beneficios. Valora a la gente según su riqueza material. Su filosofía de vida está en torno al lujo y a la diversión. Como él mismo dice “tiende a ganar dinero, mucho dinero”.Es uno de los pocos personajes que se enfrenta a los personajes principales como son el Conde y la Duquesa y lo hace debido a que, junto con estos dos personajes, es el único que sabe el gran secreto que se oculta hasta el final de la obra: que la nieta verdadera es Nell, siendo Dolly la falsa. 


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