Cuatro chavales inadaptados de un pequeño pueblo son
obligados a participar en un festival medieval. Cada uno de ellos ataviados de
mago, arquero, acróbata y caballero.
Antes de la humillación final escapan internándose
en el bosque cercano. Un cazador con una escopeta clava carteles donde se
advierte de la presencia de animales peligrosos.
Desde hace meses los chicos trabajan en su “casa del
árbol” con cientos de mecanismos y trampas alrededor. Algo en lo más profundo
del bosque vive acechándoles, sin que puedan observarlo. El asalto de los
padres al bosque es inexorable, pero son repelidos gracias al ingenio de los
chicos. Desde su casa elevada los cuatro amigos ven a un enorme lobo dirigirse
hacia el festival.
En un máximo esfuerzo deciden ir a salvar a sus
padres aún a costa del castigo. En el último momento en lobo se volverá contra
ellos. El disparo del cazador, saliendo del bosque, terminara con el peligro.
Sin castigo, cerrarán el festival contándose entre ellos la aventura mientras
lo celebran.
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