Algunas claves sobre la estructura narrativa

Los guiones y en general las historias no se escriben se construyen. Al estar siempre en construcción, una narración puede modificarse y todo rumbo puede ser rectificado y modificado. Antes de empezar a contar hay que tener los planos de la arquitectura, el mapa. David Mamet dice que esta estructura no debe de ser visible.

La narración es contar algo que transcurre en el tiempo a través de una secuencia de instantes. Causas y efectos se suceden en un causalidad encadenada en el tiempo. Y la narración es un efecto de esta causalidad. “El guión es la lista de las cosas que pasan” Paul Schareder.

Debido al progreso propio de la narración, conforme esta avanza van disminuyendo las posibilidades de resolución. Esto desencadena en la previsión del espectador y una narración que por el propio peso de la causalidad se puede volver aburrida.

Lo que se cuenta y como se cuenta va totalmente unido. Es tan importante el contenido de la historia como la forma de presentarlo y contarlo. El punto de vista del espectador corresponde en mayor o menor medida al del personaje principal. El tono, el cómo se cuenta, tiene que ver con el género y el ritmo. Como Verhoeeven se puede tener una partitura escrita en un tono e interpretarla y dirigirla en otro.

Como narradores, todo es drama, somos humanos y somos personajes y a través de ellos hemos de desplegar la emoción. Es por ello que el drama tiene fuente teatral. De esta forma hay que tensar el conflicto lo máximo posible, para después desentrelazarlo, solucionarlo.


Y como narradores de dramas tenemos dos peligros fundamentales, el primero es hacer algo previsible, pues lo previsible es aburrido. El segundo enemigo es la intuición pues es otra forma de decir, que algo que ya se ha contado o ya se ha visto.

No hay comentarios:

SECCIONES