(…) “-
¡Despierta! ¡Deja de una vez los malditos sueños! ¡Arriba! No estás en la isla
de los muertos, sencillamente estás soñando. ¡Ya basta! ¡Venga, despierta! ¡Es
un juego muy peligroso! Estás helada…estás paralizada, es como si estuvieras
muerta…puede que te haya encontrado demasiado tarde. Pobrecita, ya te dije que
esto acabaría mal, de tanto jugar con el fuego te has quemado…
- ¿Y
si pinto cosas bonitas en la pared? Tal vez así recupere las ganas de vivir.
- ¡Excelente
idea! Por la pintura murió, acaso por la pintura resucite. Como siempre ha
confundido lo real con lo imaginario, la imaginación puede conseguir salvarla…sí,
sí, pinta cosas de la fantasía, de la aventura…del sueño…sí, pinta un mundo
maravilloso en el que ella podría vivir.
¡Anda,
mira ahora! ¡Abre los ojos! ¡Mira, es el soplo de la aventura…! Mira lo hermosa
que puede ser la vida, ¡Mira! ¡Mira! ¡Abre los ojos, so estúpida, tienes que
mirar!…Deja de pintar, ya no sirve de nada. Tú que has seguido esta historia
pacientemente, ten la amabilidad, tened la amabilidad de dibujar o de escribir
en la viñeta en blanco algo por lo que
valga la pena vivir…por probar, que no quede. Os estaré muy agradecido, es la única
forma de que esta historia acabe bien.
- …
- ¡Mira!
¡Se mueve!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario