(…) “
Tengo dieciocho días y I remember las grandes moscas negras y el aire tibio del
verano que se cuela por los agujeros abiertos del hospital. Con dieciocho días
puedo diferenciar el soplo del aire, del soplo de las bombas, y un tiro de
mortero de un tiro de un T-34. Con dieciocho días sé que soy huérfano y que me
llamo Nike (pronunciar Naik). A mi izquierda, en la misma cama, Amir, con un día
menos, duerme; y a mi derecha, Leyla, la más pequeña, apenas diez días, berrea.
También ellos son huérfanos, pero no lo saben. Yo soy el mayor, y juro por las
estrellas que brillan sobre el techo desaparecido, que los protegeré siempre.
Lo juro.
- ¿Dice que lo recuerda? ¿Con dieciocho días?
- Sí.
- ¿Y recuerda haberlo jurado?
- Lo juro.
- A usted lo encontraron a las pocas horas de su nacimiento, junto a un
combatiente muerto que calzaba zapatos deportivos de una marca del siglo
pasado: Nike. Dicen que de ahí viene el nombre.
- Sí, eso dicen.
- También dicen que Hatzfeld, su apellido, viene del periodista francés
que le encontró y le llevó al hospital “Kosevo” de Sarajevo…así que lleva el
nombre de una marca de zapatos y de un desconocido.
- Me parece bien.
- ¿Cree poder ahondar en la memoria hasta remontarse a esos recuerdos?
¿Cree poder recordar hasta el día uno, día de su nacimiento?
- Voy progresando, no tardaré en llegar al día diecisiete.”
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