EN BUSCA DEL PÁJARO DEL TIEMPO, de Regis Loisel.


(…) “ – Breve aparición y última cuestión a modo de conclusión, pues ahí va mi moraleja…mi final. Sólo la pasión más fuerte llena del hombre el corazón, salvándole de desazón hasta la hora de la muerte. Tic-tac, tac-tic, ¿Qué tác-ti-ca? Ea, ea, su nombre. Nada de evasivas.
-     Es…es…
-     Tic-tac, la respuesta o catacrac.
-     No te rompas la cabeza, kiskill, tú no la sabes. Aún no, pero el corazón de tu elegido puede encontrarla.
-     ¡Vamos, tic-tac, es, eeeesss…venga!
-     ¿Qué puedo responder, Bragon?….ajajá, ¡Ya la tengo! Escucha –bzz-
-    ¡Buena respuesta, buena respuesta! ¡ji,ji! Y yo que te creía un ñoño, y no eras más que un bisoño…¡Bravo, bravo! ¡Dubi,dubi! Y como ya todo acabó, la locura a su lecho volvió…”

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