SEC 1.- EXT. DIA.
El Chino y el Canu esperan de pie, apoyados en una pared. De
cuando en cuando, alguien pasa delante suyo, se detiene, intercambian unas
palabras, se pasan, en un apretón de manos, dinero y mercancía. Tras lo cual,
el cliente sigue andando junto al resto de los caminantes. El Canu fuma tabaco
compulsivamente, mientras mira hacia ambos lados de la calle, nervioso.
Voz en Off
Este es el Canu.
Lo conozco de siempre. Os puedo jurar por mi padre que no siempre fue así.
El Canu tiene un tic nervioso, se queda con la boca abierta y
mirando al vacío.
Voz en off
Todo sucedió un
día que pillamos una hierba demasiado buena. Digamos que se pasó.
Joder que si se
pasó, coño, parecía el puto Bob Marley en vida.
El clásico póster de Bob Marley en la pared, bajo él, está el Canu
en la misma posición. Se acerca un enorme porro a los labios y aspira
profundamente.
Voz en off
Como yo tampoco
doy mucho más de mi, pues nos dedicamos a lo nuestro…
Rápidamente, el Chino y el Canu muestran cinco formas diferentes
de pasar droga.
Voz en off
Nuestro
principal proveedor de sustancias es el Tato.
El tato mueve amenazadoramente el dedo índice mientras el Chino y
el Canu asienten sonrientes con la cabeza. El Tato aplasta una cucaracha con la
punta de su enorme zapato poniendo cara de placer y rabia. El Chino y el Canu
miran con repugnancia la escena.
Voz en off
(imágenes de lo que narra)
Hoy el Canu esta
especialmente nervioso. Nuestra zona no daba más de si, y de un fumadero de
opio, había pasado a ser uno de esos barrios de herbolarios y recetas
naturales, de gimnasio y esteroides. Ya nadie buscaba hierba. Ante un futuro
tan negro para nuestro preciado carter de la droga, decidí un ligero traslado a
la zona del Gordo. De lo que no había ninguna duda, era que si el cabrón ese
nos pillaba en su zona, nuestros huevos serían historia.
El Chino corre seguido de cerca del Canu.
Voz en Off
Creo que la
última vez que corrí tanto, estaba en la escuela, tenia nueve años y acababa de
robar unas canicas. En efecto, el gordo apareció y echamos a correr.
Voz en off
Hay días que es
mejor no levantarse de la cama. Eso lo dice mucha gente a la ligera. Mi gameboy
se ha quedado por el camino.
El Gordo corre tras ellos con una navaja en la mano.
Voz en off
(imágenes de lo que narra)
En el sentido
más estricto, nunca he dejado de escapar. Escapaba cuando mi profesor me
castigaba. Escapaba de mi madre cuando me intentaba llevar ante el profesor.
Escapaba de mi padre que pretendía llevarme ante mi madre. Normalmente escapo
de la policía para que no me lleve ante el juez, pero ahora escapo del Gordo,
que pretende llevar mis pelotas ante su jefe. En fin, a estas alturas poco
importa todo eso, basta con que siga corriendo.
La gameboy de el Chino se golpea lentamente contra el suelo haciendo
saltar algunas de sus piezas. La velocidad se acelera justo cuando el Gordo
pasa por encima pisándola brutalmente. Sin embargo, el Gordo se tropieza con
una de las piezas y cae dolorosamente al suelo. Trata de levantarse, ayudado
por uno de sus colegas, pero es inútil, está demasiado obeso y tarda un rato en
incorporarse.
Parecen salvados. Giran una esquina, se asoman un par de veces.
Nadie les sigue.
Tranquilos, andan por la calle con una confianza antinatural. El
Canu se enciende un cigarrillo con la colilla del que llevaba en la carrera. En
ningún momento ha dejado el cigarro.
Voz en off
El Canu es un
caso excepcional. Numerosos doctores amigos de la familia, le han pedido que
done sus pulmones a la ciencia. Seguro que conocen esos murciélagos que fuman
si se les pone un cigarrillo en la boca. El Canu era uno de ellos. Su abuela,
que en paz descanse, le inició en el viejo arte de fumar.
Una anciana fuma en una gran pipa mientras desprende cantidades
desproporcionadas de humo sobre la cuna de un niño. El niño, antes de parecer
molesto, respira tranquilamente, se asoma ala cuna y mira con curiosidad y
avidez a la abuela.
Tan pronto como han girado una nueva esquina, se han visto
sorprendidos por el Gordo y dos de sus amigos. Sin posibilidad alguna de
escapar, El Chino se ha mantenido en aparente calma mientras el Canu aceleraba
el ritmo de sus volutas de humo. El gordo coge al Chino de la solapas de su gabardina,
lo pone contra la pared y lo cachea. Con el Canu hacen lo mismo sus dos amigos.
El gordo encuentra en la garbardina de el Chino un paquete. El
Gordo, la abre con delicadeza, la huele y pone cara de sorpresa pero afirmando.
Gordo
Muy bien
cabrones, es mejor que la mierda que nos dan a nosotros para vender, por esta
os habéis librado.
Lo cierra con cuidado y se lo mete en su bolsillo.
Gordo
Esto me lo quedo
por las molestias.
El Gordo da un puñetazo en el estómago al Chino, el Canu se mueve
nervioso, pero los otros dos le sujetan y también recibe el suyo dejando caer
el cigarrillo de los labios.
Gordo
Y esto por la
carrerita guilipollas. Tirados de mierda. La próxima vez que os encuentre en el
barrio os pego dos tiros y a la mierda. Solo aviso una vez.
Voz en off
En ese momento
solo podía pensar en una cosa…¿se referiría a uno o a dos tiros a cada uno?
El Gordo y sus dos amigos se marchan por la calle con una sonrisa,
mirando un par de veces hacia atrás.
Chino
Mierda,
joder…!mierda¡ La hemos cagado. Que coño vamos a hacer ahora. Mierda.
El Canu recoge el cigarrillo del suelo mientras habla.
Canu
Tranquilo tío,
ya encontraremos la solución, tu siempre la encuentras tío. Ya se te ocurrirá
algo.
Chino
¿Qué coño
significa eso? ¿Que mierda de ayuda es esa capullo? Joder tío, podías ayudar un
poquito. Siempre tengo que cargar yo con todos los marrones. Mierda. ¡Joder¡
Tenemos que dar el dinero al Tato y el puto Gordo nos ha dejado sin la priva de
todo el mes. ¿Qué coño vamos a vender ahora? Y la puta bolsa jodidemente llena.
Mierda. Tenia que haber dejado la mitad.
Canu
Ya te dije que
no la llevaras toda junta.
Chino
Tú que vas a
decir. En mi puta vida has tenido una idea.
Mientras termina la frase, le quita de los labios el cigarrillo y
aspira pensativo y nervioso, con el ceño fruncido.
Chino
Vamos a hablar
con el Tato.
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